Carlos Bianchi y Román Riquelme recibieron en la Bombonera a Palermo, el Pato Abbondanzieri y Schiavi, viejos compañeros e ídolos eternos, que regresaron al estadio que los consagró y fueron recibidos con todo cariño.
Por un momento pareció un flashback. O como si la Bombonera se hubiese metido en el túnel del tiempo y hubiese retrocedido varios años en el almanaque. Allí, sobre el verde césped, rodeado de miles de hinchas de Boca, Carlos Bianchi cruzaba saludos con Martín Palermo, y luego el Loco con Riquelme, y Román con el Pato y Schiavi... Todos juntos, otra vez, en la misma cancha. Cosas del fútbol. Cosas de ídolos de Boca.
Boca-Arsenal reunió a gran parte de aquella vieja guardia que le dio toda la gloria al club xeneize en años recientes. Para Palermo y el Pato la experencia de volver no fue nueva, ya que lo habían hecho con Godoy Cruz, cuando recibieron plaqueta y reconocimiento oficial. Pero como para el Flaco Schiavi sí fue la primera vez hubo distinción de manos del vice de fútbol César Martucci y del protesorero Marcelo London. A la hora de jugar, claro, cada uno defendió lo suyo con esa pasión y corzón que vaya si le conocen los hinchas de Boca...
