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| Cultura

Una pinturita de empleado

Juan Merino es Jefe de Mantenimiento en Obras. Trabaja en el club desde 1998 y su profesión es arquitecto. Pero el arte le corre por las venas y lo plasmó con un mural en Boca.

Formado en la Prilidiano Pueyrredon, Academia Nacional de Bellas Artes y en el IUNA, Merino le puso su mano a esa obra que está en el salón del estadio Juan de Dios Filiberto, lugar donde se practicaba antiguamente Lucha. “Tardé 45 días en un verano aterrador”, confiesa Juan, que se mantuvo firme bajo el calor intenso y buscó representar al teatro y la cultura para conmemorar la reinauguración del salón.

¿La técnica? Stencil enmascarado, con pintura acrílica y esponja... Similar a como se realizan algunos grafittis. Tuvo una ayudita y le agradece mucho a Diego Martín Abrate. Además, restauró otro de los murales que están en el mismo salón y, como arquitecto, fue el director y diseñó la reforma del vestuario local del estadio.

“De la Boca está la pasión original del muralismo como expresión artística, con Benito Quinquela, a la cabeza, Pérez Celiz y Rómulo Maccio como mis exponentes”, cuenta Juan, que menciona como sus referentes a tres artistas del barrio consagrados a nivel mundial, y que ocupan un lugar importante en el corazón popular. Es que La Boca inspira.  La Bombonera se deleita con obras de todos ellos y, ahora, también con la de Merino.  “Es un orgullo enorme estar plasmado en la Bombonera. Lo llevaré en el alma para siempre”, refleja este otro artista.